El Senado ha aprobado con cambios el proyecto de ley que sube un 35% promedio los impuestos a artículos electrónicos para, según el gobierno, “beneficiar las industrias del rubro radicadas en Tierra del Fuego”. El proyecto pasaría a Diputados para su debate y aprobación en los próximos días.
Pero la pregunta es: ¿en que consiste este impuesto tecnológico? El proyecto modifica el artículo 70 de la ley de Impuestos Internos y afecta el futuro precio de las computadoras de escritorio (PCs), los celulares, las heladeras y congeladores, las cámaras de fotos y de video, los calentadores y estufas eléctricas, los televisores y los hornos de microondas, entre otros.
El tema es asi: para todos estos productos, sean importados o fabricados en Argentina (con excepción, como ya dijimos, de Tierra del Fuego), se establecen las siguientes modificaciones impositivas:
- Se lleva la alícuota de Impuestos Internos del 17%
- Se elimina la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA), llevándo el impuesto del 10,5% al 21%.
Estas modificaciones impositivas llevarían, según las cámaras de comercio del sector, a un aumento de los precios al público del orden de entre el 30% y el 37%.
Un aumento de estas características sacaría de mercado a estos productos, ya que los que sean fabricados en Tierra del Fuego no modificarían sus precios (al menos eso dicen, aunque sinceramente lo dudo) y se abriría una gran brecha entre ellos.
Sin embargo, fueron excluidas del aumento las computadoras portátiles (laptops y notebooks), ya que algunas de ellas se ensamblan en Santa Fe. Pero en este caso, la provincia austral contará también con una reducción del IVA que la deja en una posición de competencia desleal.
En fin. Como casi siempre sucede, estos cambios no beneficiarían a los consumidores, sino a algunos fabricantes.
Por un lado me motiva leer comentarios de gente que cree y tiene esperanza, digamos gente de buena fe.
Por el otro no entiendo como este tipo de medidas son apoyadas por la sociedad. Este es un país sin crédito (confianza) donde vivimos con inseguridad «personal, jurídica y económica» hasta los propios Argentinos, y donde las políticas se disfrazan de sociales, dando poder a sindicatos y gremios que solo hacen clientelismo político, y en última instancia el ciudadano común es quien siempre termina pagando el costo, con impuestos de todo tipo de color, cortes de calles, huelgas, cortes de servicios, etc etc..
Este tipo de medidas nos hunden cada vez más como un país del tercer mundo, y agrandan la brecha entre la clase social media (o casi alta) y la pobreza. La tecnología es fundamental para el desarrollo de cualquier industria, con esta medida la industria internacional compite con procesadores y las pymes argentinas con maquinas de escribir. Si no somos competitivos nos queda solamente bloqueos económicos y marginalidad internacional, vender el emprendimiento a capitales extranjeros, o bien morir con la empresa.
¿Puestos de trabajo? En primer lugar pregunto ¿qué empresa puede invertir en argentina? Con las reglas de juego que cambian y no tienen un comportamiento descifrable, con gobiernos que demuestran abuso de poder (caso de la ley de medios, record en su procesamiento y votaciones sin conocimiento de que se vota), con grupos que surgen repentinamente e impiden una ley (retenciones, conflicto con el campo), con el INDEC manipulado.
Supongamos que se genera industria, sea por ingenuidad de las corporaciones globales o por beneficios y coimas de las que no nos enteramos, generar puestos de trabajo para Tierra del Fuego con 122.538 habitantes (2002), y perjudicar a 40 millones de argentinos es arbitrario. O será que el partido JUSTICIALISTA obtuvo la mayoría en las elecciones 2009(25.22%) en esta provincia.
Creo que fomentar centros o polos tecnológicos es positivo, pero en países con crédito. Ni la industria internacional ni los propios argentinos; cansados de ser explotados impositivamente y ni siquiera gozar de salud sin una prepaga, tener que salir a la calle con dinero por las dudas te asalten (porque si no tenes algo sos boleta), cansados de corrupción y choreo, gente que no te deja llegar al trabajo porque decide cortar una calle, etc., podemos pensar que nos siguen USANDO con medidas superficiales y no hay políticas de fondo. Personalmente estoy podrido, y no lo apoyo en lo más mínimo.
Por último me gustaría dejar una frase que leí algún día..
“Entrégale un pescado a alguien y le darás comida, enséñale a pescar y lo alimentaras de por vida”